El Programa. Paso Siete CXXXVIII

Hay cosas que quiero hacer porque creo que me ayudarán a estar mejor, a ser mejor, a tener mejores relaciones con los demás, a querer más, a ser mejor amigo, mejor pareja, mejor padre, lo que sea. La impaciencia me hacer querer eso, ya, lo antes posible. Busco la manera más rápida de conseguirlo, estoy atento a cualquier mensaje que me diga que eso que quiero, para estar mejor, lo puedo conseguir en poco tiempo; me apunto a esa iniciativa; la hago, siento en esos días una mejoría, creo que ya lo he conseguido, me alegro por ello. Pasan unas días, unas semanas, puede que unos meses, vuelvo a estar como antes, sigo siendo el mismo, algo más decepcionado. Pienso que eso que hice no vale, me vuelvo más escéptico a eso que creía que me haría mejor. Buscar atajos, una manifestación de mi impaciencia. Dejarme seducir por los mensajes de que grandes cambios se pueden conseguir en poco tiempo. Pruebo muchas maneras, sin profundizar en ninguna, solo consigo mejoras provisionales; es como si para buscar agua cavo 10 pozos de 5 metros en vez de elegir bien el sitio y cavar uno de 50 metros. Se trata de elegir bien el camino, no buscar atajos, derrotarme ante la impaciencia, resistiendo a las iniciativas que me seducen para llegar antes a mi destino. Podré ir más deprisa pero no se producirá la transformación que deseo, un cambio definitivo en mi, lograr siendo el mismo, ser diferente, mejor. La derrota ante la impaciencia me acerca a la buena vida.