Paso Diez XXXIV, Paso Ocho

Ponerme ha hacer una lista de las personas con las que tengo que reparar. Necesito antes haber tenido sentimientos de amor hacía mí. Este paso es muy importante, no por el tiempo que me llevó hacerlo, que fue poco, sino por el camino que me marca, por la actitud que deseo tener para andarlo. Hago la lista, comienzo con las personas que convivo, las más cercanas, sigo ampliando la lista, llego al final, hay dos nombres que no pongo. Nunca me hubiera imaginado que diez años después también he podido mantener relaciones sanas y afectuosas con esas dos personas. Creo que esto no lo hubiera logrado sino fuera por el trabajo hecho en los primeros siete pasos; pero ese trabajo, siendo indispensable para perdonarme, para tener buenos sentimientos hacia mí, cuidarme, quererme; no habría sido suficiente, tuve la suerte de que me dieron el mensaje de otra confraternidad, de doce pasos, que me ayudaría desde otro plano, aprender a tener relaciones sanas y afectuosas. Derrotarme ante la desconfianza, derrotarme ante la impaciencia, aprender a perdonar, a ver en los demás su lado bueno, protegerme de su lado malo. Mi experiencia es que los atajos llevan a los conflictos, derrotarme ante la impaciencia me permite aprovechar las oportunidades para mostrar mi afecto a esa persona, sin forzar, sin querer que el problema de años se solucione en unos meses. Al principio me valdría evitar hacer el mal por querer hacer el bien. Poder perdonar me acerca a la buena vida.