Poder ayudar a paliar el sufrimiento, el mío, el de los demás, es lo que más me acerca a la buena vida “Habiendo experimentado un despertar espiritual como resultado de estos Pasos, intentamos llevar este mensaje a las personas que sufren y practicar estos principios en todos nuestros actos”. Dar un sentido a mi vida es lo que me ha dado El Programa a través del paso doce. Ha sido por una crisis existencial por lo que he vuelto a llegar a él; antes este paso me daba un sentido limitado del sufrimiento, de ayudar a paliarlo, el mío, el de los más cercanos, ahora es diferente, los círculos se han extendido, tengo prioridad por los mismos de antes pero no son suficientes, siento la necesidad de abrirme a los demás, a los que sufren y que por su situación o actitud tienen más posibilidades de acercarse a la buena vida; a los que están dispuestos a que se les ayude, a salir a la Naturaleza, a compartir sus emociones. No siento la responsabilidad del resultado, solo mi disposición a ayudar, busco tener consciencia del momento, de cómo vivimos, de lo que hacemos y decimos. Siento que yo solo soy el medio, la Naturaleza hace el trabajo, logra dar el sentimiento de aceptación de la realidad, devolver el sano juicio a las personas. Necesito protegerme de lo malo que producirá ayudar a los demás, debo ser fiel primero a mí mismo, no dejarme arrastrar a su mundo, el del sufrimiento; extremar mi sano juicio es lo más importante para poder seguir ayudando. El propósito de ayudar a evitar el sufrimiento es el que más me acerca a la buena vida.
